La comunicación en sus diferentes formas, entre ellas, la educación, se ha visto beneficiada por el avance de la tecnología en la última década. Pasaron ya aquellos días cuando se estudiaba "a distancia" utilizando el servicio postal como vía para recibir material didáctico para dar paso a las plataformas educativas con recursos multimedia, webinar, foros, blogs, etc.
La psicoterapia no ha sido la excepción en este sentido. Al principio, como en cualquier cambio, las dudas, inquietudes e incluso rechazos no se hicieron esperar, pero eso no ha sido suficiente para detener el incremento en el número de personas que brindan este servicio y que lo reciben. Como en cualquier otro caso, este servicio podrá tener pros y contras dependiendo de la perspectiva que así lo juzgue, sin embargo, se puede resaltar que:
-Responde a la necesidad de movilidad de las personas en grandes ciudades.
-Acerca el servicio a personas en algunas partes en donde es francamente escaso o con limitadas opciones.
-Reduce costo por concepto de transporte y tiempo en sala de espera.
-Permite se atendido en el idioma nativo y con alguien que comparte la propia idiosincracia cuando se vive en otro país.
Recomendaciones:
-Asegúrate de que el especialista que te atiende vía on line, tenga la formación y experiencia en psicoterapia que le solicitarías a cualquier otro terapeuta presencial.
-De preferencia, conócelo la primera vez de forma personal, en caso de no ser posible (si vives en otro país), solicita una entrevista informativa o bien, revisa su formación en una página profesional.
-En el caso de México, puedes buscar su cédula profesional en la página del Registro Nacional de Profesionistas . Si el terapeuta de tu elección tiene estudios en el extranjero no homologados en nuestro país o sin validez oficial por parte de la SEP, solicita la información correspondiente a la institución a la que pertenece o de la que es egresado.
Como con otros servicios, no es para todos, algunos se sentirán poco cómodos y preferirán el modo tradicional, ¡está bien!; pero si tienes la intención de contratar estos servicios, adelante, puede ser una experiencia enriquecedora.
Alva Ramírez Villatoro